El Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones (ISD) es un tributo que grava la transmisión de bienes y derechos hereditarios de una persona a otra, ya sea por vía de herencia o donación. En el caso de los no residentes en España, este impuesto se aplica a los bienes y derechos que se encuentren situados en territorio español.

Entre los gastos deducibles en el Impuesto de Sucesiones para no residentes se encuentran los gastos de notaría, registro y gestoría, así como los gastos de tasación de los bienes y los de escrituración e inscripción en el registro de la propiedad. También se pueden deducir los intereses de los préstamos destinados a pagar el impuesto y los gastos de traslado de muebles y enseres, siempre y cuando se demuestre que son necesarios para la transmisión de los bienes hereditarios.