En España, el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) es el impuesto que grava la renta de los individuos. Una de las situaciones particulares que pueden afectar a los contribuyentes en este impuesto son los ascendientes mayores de 65 años.

La principal ventaja fiscal para los contribuyentes con ascendientes mayores de 65 años es la posibilidad de aplicar una reducción a la base imponible del IRPF. Esta reducción varía en función del grado de discapacidad de los ascendientes, siendo de un 75% en el caso de discapacidad igual o superior al 33%, y de un 50% si la discapacidad es entre el 33% y el 65%. Esta reducción puede ser aplicada por cada ascendiente, siempre que se cumplan los requisitos mencionados previamente.

En resumen, los ascendientes mayores de 65 años pueden beneficiarse de importantes beneficios fiscales en el IRPF, siempre y cuando cumplan los requisitos establecidos por la ley. Esto supone un alivio en la carga tributaria para aquellos contribuyentes que tienen a su cargo a sus padres o abuelos mayores de 65 años y en situación de dependencia.