Entre las deducciones más comunes se encuentra la deducción por gastos de desplazamiento y alojamiento. Esta deducción permite al trabajador deducir una parte de los gastos que haya tenido que realizar para trasladarse a otra región por motivos laborales. Estos gastos pueden incluir el alquiler de una vivienda, el transporte, los gastos de manutención, entre otros.

Para poder acceder a estas deducciones, es necesario cumplir una serie de requisitos, como estar empadronado en una comunidad autónoma y tener el correspondiente certificado de empadronamiento. Además, los gastos deben estar correctamente justificados y ser necesarios para el desempeño de la actividad laboral del contribuyente.