Las provisiones fiscalmente deducibles en el Impuesto sobre Sociedades son aquellos gastos que pueden ser deducidos de la base imponible del impuesto, siempre y cuando cumplan con los requisitos establecidos por la legislación vigente.

1. Necesidad: la provisión debe ser necesaria para hacer frente a una obligación presente o futura, derivada de una operación realizada por la sociedad.

3. Cuantificación: la provisión debe estar cuantificada de forma razonable, basada en estimaciones y criterios objetivos.

Algunos ejemplos de provisiones fiscalmente deducibles en el Impuesto sobre Sociedades son las provisiones para deudas de dudoso cobro, las provisiones para reestructuraciones y las provisiones para jubilaciones y pensiones.

En resumen, las provisiones fiscalmente deducibles en el Impuesto sobre Sociedades permiten a las sociedades reducir su base imponible y, por lo tanto, el importe a pagar en impuestos. Sin embargo, es importante cumplir con los requisitos establecidos y mantener un registro adecuado de estas provisiones para evitar posibles problemas con la Administración Tributaria.