La Mutualidad de Previsión Social del Propio Empresario es una entidad privada sin ánimo de lucro que tiene como objetivo principal la protección social de los empresarios por cuenta propia y sus trabajadores autónomos. Esta mutualidad se encuentra regulada en el artículo 18 de la Ley 62/2003, de 30 de diciembre, de medidas fiscales, administrativas y del orden social.

Uno de los aspectos más relevantes de esta mutualidad es su tratamiento fiscal en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Los empresarios o profesionales que coticen a través de la Mutualidad de Previsión Social del Propio Empresario podrán deducirse las cotizaciones efectuadas en su base imponible, hasta un límite del 30% de los rendimientos netos de su actividad económica. Este porcentaje se incrementa hasta el 50% en el caso de los menores de 50 años y en actividades con alto riesgo o penosidad.

En resumen, la Mutualidad de Previsión Social del Propio Empresario es una opción atractiva para los empresarios y autónomos que buscan proteger su futuro y el de sus trabajadores, al mismo tiempo que disfrutan de beneficios fiscales en su declaración de la renta.