La desafectación de un bien es un proceso mediante el cual se deja de destinar ese bien a la actividad económica o empresarial para la cual fue adquirido. Esto suele suceder cuando el bien se vende, se cesa en la actividad o cuando se cambia su uso para destinarlo a otros fines.

La amortización es un concepto fiscal que permite a los contribuyentes deducir anualmente una parte del coste de un bien que ha sido adquirido para fines empresariales o profesionales. Al desafectar un bien, se produce una modificación en la actividad o en su uso, lo que afecta directamente al cálculo de la amortización. Por tanto, el cálculo de la desafectación de un bien consiste en determinar la cantidad que corresponde descontar de la amortización total para adaptarla a la nueva situación del bien.

En resumen, la desafectación de un bien para fines fiscales implica no solo venderlo o modificar su uso, sino también realizar un cálculo preciso y ajustado a la normativa del IRPF para determinar la cantidad que debe ser descontada de la amortización anual. Por ello, es importante contar con la asesoría de un experto en la materia para evitar errores en la declaración de la renta y asegurar el cumplimiento de las obligaciones tributarias.