En primer lugar, es importante destacar que las rentas provenientes de un ERE (Expediente de Regulación de Empleo) están sujetas a tributación en el IRPF, al igual que cualquier otro tipo de ingreso. Sin embargo, existen ciertas particularidades en la forma en que estas rentas se gravan.

Si la indemnización supera los 180.000 euros, el exceso sí estará sujeto a tributación en el IRPF. Para calcular la parte de la indemnización sujeta a tributación, se deben restar los 180.000 euros del importe total de la indemnización recibida. Este resto se sumará al resto de los rendimientos del trabajo recibidos durante el ejercicio fiscal y se aplicará la tabla de gravamen correspondiente para determinar el tipo impositivo aplicable.

En conclusión, las rentas provenientes de un ERE se gravan en el IRPF de 2012 como rendimientos del trabajo, pero con una serie de particularidades y exenciones que deben ser tenidas en cuenta para su correcta tributación. Es importante contar con el asesoramiento de un experto en la materia para asegurar una correcta declaración en la declaración de la renta.