En España, el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es el principal impuesto que grava las rentas obtenidas por los residentes en el país, independientemente de su nacionalidad. Sin embargo, para los extranjeros desplazados en España, existe una serie de beneficios fiscales en lo que respecta a la tributación de su vivienda habitual.

En primer lugar, los extranjeros desplazados en España tienen derecho a aplicar las mismas deducciones que los residentes en el país en lo que respecta a la adquisición de su vivienda habitual, como por ejemplo, la deducción por inversión en vivienda habitual o la deducción por alquiler de vivienda. Además, en caso de vender la vivienda y obtener una ganancia patrimonial, los extranjeros desplazados en España pueden acogerse a la exención prevista para la venta de la vivienda habitual, siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos.

En resumen, los extranjeros desplazados en España tienen derecho a los mismos beneficios fiscales en lo que respecta a su vivienda habitual que los contribuyentes residentes en el país. Además, pueden acogerse a medidas específicas que tienen como finalidad reducir su carga fiscal y fomentar su residencia en España. Es importante tener en cuenta que estas ventajas pueden variar en función de cada país y de los tratados de doble imposición que puedan existir. Por tanto, es recomendable consultar con un experto en la materia para verificar en cada caso particular la tributación adecuada.