En el momento de declarar el IRPF en 2012, las viudas con hijos a cargo contaban con ciertas ventajas fiscales que les permitían reducir su carga impositiva. En primer lugar, estas mujeres podían aplicar el mínimo personal y familiar a su declaración de IRPF, lo que les permitía tributar por una menor cantidad de ingresos. Además, en caso de tener hijos menores de 25 años a su cargo, la viuda podía aplicar una reducción en la base imponible de su declaración.

Sin embargo, en 2012 se produjo una modificación en la normativa del IRPF, que limitó las deducciones por maternidad y por hijos a cargo. La deducción por maternidad quedó limitada a 1.000 euros anuales y la deducción por hijos a cargo solo podía aplicarse si los hijos tenían discapacidad. Estos cambios afectaron directamente a las viudas con hijos a cargo, que vieron reducidos los beneficios fiscales que podían aplicar en su declaración de IRPF.