Una de las figuras que pueden aparecer en la declaración de la renta de un ciudadano español es la de usufructuario. Esta figura suele darse en casos como herencias, donaciones o contratos de cesión del derecho de usufructo. En esta situación, la persona usufructuaria tiene el derecho de uso y disfrute de un bien o propiedad, mientras que la propiedad en sí pertenece a otra persona, llamada nudo propietario.

En segundo lugar, el usufructuario debe incluir en su declaración de la renta las rentas que haya obtenido del usufructo durante el año 2011. Estas pueden ser en forma de dinero, como por ejemplo el alquiler del bien, o en especie, como la utilización gratuita del mismo. Estas rentas deben declararse en el apartado de rendimientos del capital inmobiliario.

Es importante recordar que, en caso de que existan varias personas que ostenten el usufructo sobre un mismo bien o propiedad, cada una de ellas deberá incluir en su declaración la parte proporcional correspondiente al valor y a las rentas obtenidas. En caso de dudas o situaciones más complejas, es recomendable consultar con un experto en IRPF para realizar la declaración correctamente.