En España, cada año los ciudadanos están obligados a presentar la declaración de la renta, también conocida como IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas). Esta obligación fiscal afecta a todas las personas que hayan obtenido ingresos durante el año, ya sea por sueldos, intereses, rentas o cualquier otra fuente de ingresos.

Aunque hay algunos casos en los que no es necesario realizar la declaración de la renta, como por ejemplo si se tienen ingresos bajos o si se trabaja como asalariado y solo se tiene un pagador, en general todos los ciudadanos deben cumplir con esta obligación fiscal. Incluso en aquellos casos en los que no se deba pagar impuestos, es necesario presentar la declaración de la renta para certificar que se cumple con los requisitos para no hacerlo.