El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es el impuesto que grava los ingresos de los residentes en España. Sin embargo, existen ciertas rentas que están exentas de la obligación de retener e ingresar a cuenta del IRPF, es decir, no están sujetas a la retención del impuesto. Estas rentas se conocen como «rentas IIC no sujetas a retención».

Una de las principales características de las rentas IIC no sujetas a retención es que están exentas del IRPF siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos. En primer lugar, deben ser pagadas por entidades residentes en España y estar sometidas a la CNMV. Además, el inversor debe mantener su participación en la IIC durante al menos un año antes de obtener la renta exenta. Si se cumplen estos requisitos, las rentas IIC no estarán sujetas a la retención del IRPF.

En conclusión, las rentas IIC no sujetas a retención son aquellas que están exentas del IRPF siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos. Esta medida busca incentivar la inversión en fondos de inversión y planes de pensiones, fomentando el ahorro y la inversión a largo plazo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estas rentas deben ser declaradas en la declaración de la renta anualmente, aunque estén exentas de la retención del IRPF.