Si has obtenido ingresos por un trabajo de 300 euros, es importante que sepas que estás obligado a declararlos en tu declaración de la renta, ya que estos ingresos forman parte de tu renta anual y deben ser incluidos en la base imponible de tu IRPF.

Para declarar este trabajo de 300 euros, deberás incluirlo en tu declaración de la renta en el apartado correspondiente a los rendimientos del trabajo. En este apartado deberás detallar el importe total de tus ingresos por este trabajo, así como cualquier otro ingreso obtenido por esta vía durante el año fiscal.

En resumen, si has obtenido un trabajo de 300 euros, es necesario que lo declares en tu declaración de la renta y lo incluyas en el apartado correspondiente a los rendimientos del trabajo. No hacerlo puede acarrear sanciones y recargos por parte de la Agencia Tributaria. Si tienes dudas o necesitas ayuda para realizar tu declaración, es recomendable que consultes con un experto en IRPF para evitar posibles inconvenientes.