Los rendimientos explícitos son aquellos ingresos que se obtienen de forma directa y consciente, es decir, provienen de actividades económicas en las que se desempeña una persona de manera activa y con ánimo de lucro. Estos pueden ser de naturaleza laboral, mercantil, profesional, artística, entre otros.

Para determinar el monto de los rendimientos explícitos a declarar, es importante tener en cuenta los gastos asociados a la actividad económica que generó dichos ingresos. En el caso de los ingresos laborales, por ejemplo, se pueden restar gastos relacionados con la actividad como los desplazamientos, las primas de seguros o los gastos de material necesario para llevar a cabo el trabajo.

En resumen, los rendimientos explícitos son una parte fundamental de la declaración de la renta en España, ya que reflejan los ingresos obtenidos de forma directa y consciente durante el año fiscal y deben ser declarados de manera detallada y respaldada por documentación justificativa. El cumplimiento adecuado de esta obligación tributaria contribuye al correcto funcionamiento del sistema fiscal y al financiamiento de los servicios públicos.