El rendimiento neto mínimo en caso de parentesco es una excepción en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de España que permite a los contribuyentes establecer un rendimiento mínimo, independientemente de los ingresos reales obtenidos, en caso de tener relaciones de parentesco con su empleador.

El rendimiento neto mínimo en caso de parentesco tiene como objetivo evitar situaciones de fraude fiscal, ya que en muchos casos los familiares pueden acordar un salario simbólico o incluso no percibir ningún salario en absoluto. Al establecer un rendimiento mínimo, se garantiza que el trabajador reciba una remuneración justa por su trabajo y se evita que se utilice este tipo de relaciones familiares para eludir el pago de impuestos.

En resumen, el rendimiento neto mínimo en caso de parentesco es una excepción en el IRPF que permite establecer un salario mínimo en casos de relaciones laborales entre familiares cercanos. Esta medida busca prevenir el fraude fiscal y garantizar una remuneración justa para los trabajadores, siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos y sea solicitada por el contribuyente.