La reducción de cuatrocientos euros para autónomos en IRPF es una medida que entró en vigor en 2015 como parte de la reforma fiscal aprobada por el gobierno español. Esta reducción pretende aliviar la carga impositiva de los autónomos y fomentar el emprendimiento en el país.

Para poder acceder a esta reducción, es necesario cumplir con ciertos requisitos establecidos por la ley. En primer lugar, el autónomo debe estar dado de alta en el ejercicio de una actividad económica en el régimen de estimación directa simplificada. Además, el beneficio fiscal estará condicionado al mantenimiento de la actividad durante un período mínimo de 180 días al año.