Los pagos fraccionados son una forma de adelantar el pago del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en España, y consisten en realizar pagos anticipados a cuenta del impuesto que se deberá liquidar en la declaración anual de la renta.

Para los contribuyentes que tributan en estimación directa, las fechas de los pagos fraccionados son los días 20 de abril, 20 de julio y 20 de octubre, correspondientes al 20% del beneficio obtenido en el primer, segundo y tercer trimestre del año en curso.

Es importante tener en cuenta que si el importe del pago fraccionado resulta insuficiente, se deberá regularizar en la declaración anual del IRPF. Además, si se opta por el sistema de cuenta corriente con la Agencia Tributaria, los pagos fraccionados se realizarán a través de domiciliación bancaria y se podrán fraccionar en dos o tres plazos dependiendo del importe.