El mínimo por descendiente en el IRPF es una deducción que se aplica en la declaración de la renta para aquellos contribuyentes que tienen a su cargo hijos o descendientes menores de 25 años o con una discapacidad igual o superior al 33%. Esta deducción se establece como una forma de apoyo a las familias y para hacer frente a los gastos que conlleva la crianza y cuidado de los hijos.

Si el fallecimiento se ha producido antes del 1 de enero de 2012, el contribuyente podrá beneficiarse del mínimo por descendiente en su declaración de la renta correspondiente a ese año, siempre y cuando cumpla con los requisitos establecidos. En caso contrario, si el fallecimiento se ha producido después del 1 de enero de 2012, el mínimo por descendiente solo será aplicable en la parte proporcional del periodo impositivo en el que el progenitor fallecido estuvo vivo.