En España, los contribuyentes que conviven con un incapacitado pueden tener ciertos beneficios fiscales en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Esto se aplica a aquellos que cuenten con una persona a su cargo que esté incapacitada legalmente para gestionar su patrimonio.

Otra forma en que el IRPF beneficia a los contribuyentes con un incapacitado a cargo es a través del mínimo por descendientes. Este mínimo se incrementa en un 50% para los hijos que estén incapacitados para el trabajo o tengan un grado de discapacidad igual o superior al 33%. Además, si estos hijos cumplen los requisitos para ser declarados dependientes, se podrá aplicar un mínimo por descendientes adicional.

En resumen, en España, aquellos contribuyentes que convivan con un incapacitado pueden obtener beneficios fiscales en el IRPF, que pueden incluir reducciones en la base imponible y mínimos por descendientes. Estas medidas tienen como objetivo aliviar la carga financiera que supone tener a un dependiente a cargo y fomentar la inclusión y protección de las personas con discapacidad.