El plazo límite para presentar la declaración de la renta en España es el 30 de junio de cada año, en caso de que se trate de una declaración ordinaria. Sin embargo, este plazo puede variar si se cumplen ciertos requisitos que permiten su ampliación.

Por otro lado, aquellos contribuyentes que decidan domiciliar el pago de su declaración tendrán un plazo adicional de 5 días naturales, es decir, hasta el 5 de julio, para presentar y confirmar su declaración. Esto se aplica tanto a las declaraciones ordinarias como a las complementarias.

En resumen, el plazo para entregar la declaración de la renta en España es el 30 de junio, pero puede extenderse hasta el 5 de julio en caso de domiciliación bancaria y hasta el 30 de diciembre en casos especiales. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la presentación fuera de estos plazos puede conllevar sanciones y recargos. Por lo tanto, es recomendable cumplir con el plazo establecido para evitar posibles inconvenientes con Hacienda.