En España, los gastos por locomoción corresponden a aquellos desembolsos que realiza un trabajador para desplazarse en el ejercicio de su actividad laboral. Estos gastos pueden ser deducibles en la declaración de la renta, siempre y cuando se cumplan con ciertos requisitos establecidos por la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT).

En cuanto al importe deducible de los gastos por locomoción, la AEAT establece un límite máximo de 2.000 euros anuales por desplazamientos en medios de transporte colectivo (tren, autobús, metro, etc.) y de 15.000 euros por desplazamientos en vehículo propio. Es importante destacar que solo se pueden deducir los gastos correspondientes a desplazamientos realizados dentro del territorio español.