«Destruir curriculum» es un término cada vez más utilizado en España para referirse a una práctica común en el ámbito laboral en la que las empresas destruyen los currículums de los candidatos que no han sido seleccionados para un puesto de trabajo. Esto se debe principalmente a la creciente preocupación por parte de las empresas sobre la protección de datos personales y la seguridad de la información de los candidatos.

Además de cumplir con las exigencias del RGPD, la destrucción de currículums también puede tener beneficios para las empresas en términos de ahorro de espacio y costes de almacenamiento. Además, al destruir los currículums no seleccionados, se minimiza el riesgo de posibles filtraciones de datos confidenciales que puedan perjudicar la imagen y reputación de la empresa.

En resumen, la práctica de «destruir curriculum» se ha convertido en una forma de cumplir con las exigencias de protección de datos y ahorrar costes de almacenamiento para las empresas en España. Sin embargo, es importante que se lleve a cabo de manera transparente y respetuosa con los candidatos, para evitar posibles controversias.