En España, existe una medida fiscal conocida como «Desgrava el Cónyuge 3400 Euros» que permite a los contribuyentes reducir su base imponible en 3.400 euros en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) si tienen un cónyuge no trabajador.

Para poder aplicar esta medida, es necesario que el cónyuge no trabajador esté inscrito en la Seguridad Social como autónomo o que tenga ingresos inferiores a 8.000 euros anuales. Además, ambos cónyuges deben presentar declaración de IRPF de forma conjunta y estar casados en régimen de gananciales o sociedad de bienes.

En resumen, «Desgrava el Cónyuge 3400 Euros» es una medida que favorece a las parejas en las que uno de los cónyuges no tiene ingresos o tiene un salario muy bajo, permitiendo un ahorro fiscal significativo en la declaración de IRPF. Sin embargo, esta medida no se aplica en todos los casos y es necesario cumplir una serie de requisitos establecidos por la ley.