La deducción general a los jubilados es un beneficio fiscal previsto en la ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en España. Se trata de una reducción en la base imponible del impuesto que pueden aplicarse los contribuyentes que tengan la condición de jubilados y que cumplan ciertos requisitos.

La cuantía de la deducción a aplicar es del 11,11% del importe de la pensión de jubilación percibida en el ejercicio fiscal, con un límite máximo de 1.500 euros anuales. Es decir, si la pensión de jubilación recibida durante el año asciende a 10.000 euros, la deducción a aplicar sería de 1.111 euros. Sin embargo, si la pensión asciende a 20.000 euros, la deducción máxima sería de 1.500 euros.

En resumen, la deducción general a los jubilados en la declaración de la renta es un beneficio fiscal que se aplica a aquellos contribuyentes que reciben una pensión de jubilación y cumplan con determinados requisitos, permitiéndoles reducir su base imponible y, en consecuencia, pagar un menor importe de impuestos.