Cuando cobrar se refiere al momento en el que un trabajador o autónomo recibe el pago por los servicios o bienes que ha ofrecido a terceros. En términos legales, se puede definir como la percepción de una remuneración por parte del contribuyente, que debe ser declarada y pagada como parte del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF).

Los trabajadores por cuenta ajena suelen cobrar de forma periódica, mediante nómina, y el impuesto se deduce directamente de su sueldo a través del sistema de retenciones del IRPF. Sin embargo, los trabajadores autónomos o freelance no tienen un salario fijo y deben declarar y pagar el impuesto trimestralmente o anualmente, dependiendo de su régimen de tributación.