Cobrar el paro es un derecho que tienen los trabajadores en España cuando pierden su empleo de forma involuntaria. Se trata de una prestación por desempleo que les permite recibir una cantidad mensual durante un tiempo determinado, siempre y cuando cumplan con los requisitos establecidos por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).

La cantidad a pagar dependerá del tipo de contrato que tenía el trabajador y del tiempo que estuvo en situación de desempleo. En general, el SEPE aplica una retención del 15% en los pagos mensuales, pero esto puede variar según las circunstancias personales y laborales de cada persona.

En resumen, al cobrar el paro, es importante tener en cuenta que Hacienda también debe recibir su parte. Se debe declarar en la declaración de la renta y pagar el impuesto correspondiente, teniendo en cuenta que no se pueden aplicar las mismas deducciones y reducciones que en el caso de los ingresos por trabajo. Es recomendable consultar con un experto en la materia para asegurarse de realizar correctamente la declaración del IRPF.