La amortización acelerada deducible en España se introdujo en el año 2013 con el objetivo de incentivar la inversión y el crecimiento económico. Consiste en una medida fiscal que permite a las empresas adelantar la deducción de los gastos de inversión en bienes materiales e inversiones inmobiliarias, con el fin de poder reducir el beneficio sujeto a impuestos.

La medida tiene un carácter temporal y solo está disponible hasta el año 2021, con una gradual reducción de los porcentajes de amortización acelerada aplicables en los años siguientes. En concreto, para el año 2013 el porcentaje de amortización acelerada era del 50%, mientras que para el año 2021 será del 5%. Además, esta deducción solo se aplica a activos nuevos, excluyendo las adquisiciones de activos de segunda mano.