Una actividad económica independiente, también conocida como autónoma o por cuenta propia, es aquella en la cual una persona realiza su trabajo sin estar vinculada a una empresa o entidad como empleado. Esto implica que el autónomo es el único responsable de su negocio y asume todos los riesgos y beneficios que éste conlleva. Entre las actividades económicas independientes más comunes se encuentran las profesiones liberales, los comerciantes, los artesanos, entre otros.

Ser autónomo tiene ventajas y desventajas. Por un lado, el autónomo tiene mayor flexibilidad para gestionar su trabajo y puede tener un mayor control sobre sus ingresos. Sin embargo, también es responsable de sus propias obligaciones legales y fiscales, como el pago de impuestos, cuotas a la Seguridad Social y la contabilidad de su negocio. Además, los autónomos no tienen los mismos derechos y protecciones que los trabajadores por cuenta ajena, por lo que pueden enfrentarse a situaciones de precariedad laboral. Por otro lado, el gobierno español suele ofrecer algunas ayudas y bonificaciones para fomentar el emprendimiento y apoyar a los autónomos en su actividad económica.