Las pensiones compensatorias son un tipo de pensión que se establece entre cónyuges en caso de separación o divorcio. Esta pensión tiene como objetivo equilibrar económicamente la situación de ambos cónyuges, especialmente si uno de ellos ha sido el proveedor principal del hogar durante el matrimonio.

En primer lugar, es importante tener en cuenta que el pago de la pensión compensatoria puede tener consecuencias fiscales tanto para quien la recibe como para quien la paga. Por parte del receptor, estos ingresos se consideran como rendimientos del trabajo y deben ser declarados en la declaración de la renta correspondiente. Por otro lado, el pagador puede beneficiarse de una reducción en la base imponible del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) por el importe de la pensión siempre y cuando se cumpla con ciertas condiciones establecidas por la Agencia Tributaria.

En resumen, la consulta a la Agencia Tributaria sobre las pensiones compensatorias puede ayudar a entender mejor las implicaciones fiscales de este tipo de ingreso y garantizar el cumplimiento de las obligaciones fiscales por parte de ambas partes involucradas.