La unidad familiar en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de España hace referencia al conjunto de personas que están bajo la responsabilidad del contribuyente a efectos fiscales. Estas personas pueden ser cónyuge, hijos menores de 26 años, hijos mayores de edad con discapacidad, ascendientes (padres, abuelos, etc.) y hermanos huérfanos menores de 26 años.

En el caso de que alguno de los miembros de la unidad familiar tenga ingresos propios, se considera una «unidad familiar disgregada». En este caso, cada miembro presentará su propia declaración de la renta y podrá disfrutar de las reducciones y deducciones aplicables en su situación particular.

Es importante mencionar que la composición de la unidad familiar puede variar en función de la situación personal de cada contribuyente, y es importante revisarla correctamente para aplicar las reducciones y deducciones adecuadas en la declaración de la renta. Además, los miembros de la unidad familiar deben cumplir ciertos requisitos y condiciones para poder ser considerados como tal, y es recomendable consultar con un experto en el tema para asegurarse de cumplir con todas las normativas del IRPF en relación a la unidad familiar.