Casilla 395: Qué es y cuándo se aplica

La casilla 395 corresponde a la declaración de la renta, específicamente a la información sobre las pérdidas patrimoniales que hayan sido generadas durante el año fiscal. Estas pérdidas pueden derivarse de diferentes situaciones, como la venta de acciones, la venta de inmuebles o la cancelación de deudas, entre otras.

¿En qué casos se puede aplicar la casilla 395?

La casilla 395 se aplica en diferentes situaciones en las que se hayan generado pérdidas patrimoniales durante el año fiscal, las cuales pueden ser compensadas con ganancias patrimoniales para reducir la carga fiscal. A continuación, detallamos cada una de estas situaciones:

2. Venta de inmuebles: En caso de vender un inmueble con pérdidas, estas también deben ser informadas en la casilla 395. Se considera una pérdida patrimonial cuando el precio de venta del inmueble es menor al valor de adquisición.

4. Otras situaciones: Además de las mencionadas anteriormente, también se pueden declarar en la casilla 395 otras pérdidas patrimoniales derivadas de situaciones como la venta de bienes muebles, la cancelación de derechos sobre una propiedad, entre otras.

¿Cómo afecta la casilla 395 en la declaración de la renta?

Como se mencionó anteriormente, la casilla 395 se incluye en el apartado de «Ganancias y pérdidas patrimoniales» en la declaración de la renta. Esta casilla afecta directamente al cálculo del saldo neto de las ganancias y pérdidas patrimoniales obtenidas durante el año fiscal.

Sin embargo, si el saldo neto es negativo, es decir, si se han obtenido más pérdidas que ganancias durante el año, el importe de la casilla 395 se utilizará para compensar las pérdidas y reducir la carga fiscal. En este caso, se podrá restar el importe de la casilla 395 del resto de rentas declaradas, disminuyendo la base imponible y, por consiguiente, el impuesto a pagar.

Recomendaciones para declarar la casilla 395 correctamente

Para asegurarse de declarar correctamente la casilla 395, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones. En primer lugar, es necesario tener a mano toda la documentación que acredite las pérdidas patrimoniales obtenidas durante el año fiscal, como contratos de venta de acciones o inmuebles, recibos de cancelación de deudas, entre otros.

También es recomendable revisar cuidadosamente las fechas de adquisición y venta de los bienes patrimoniales, ya que estas fechas determinan si se trata de una ganancia o pérdida patrimonial. En caso de no recordar la fecha exacta, se puede consultar en resúmenes bancarios o solicitar un certificado a la entidad correspondiente.