Introducción a la Casilla 378: Pérdida patrimonial adicional pendiente

La Casilla 378 en la declaración de la renta se refiere a una pérdida patrimonial adicional pendiente que debe ser declarada por el contribuyente. Esta casilla tiene una gran importancia ya que, en algunos casos, puede suponer un aumento en la cantidad a pagar en la declaración de la renta.

¿Qué es la pérdida patrimonial adicional pendiente?

En términos simples, la pérdida patrimonial adicional pendiente es la diferencia negativa entre el valor de adquisición y el valor de transmisión de un bien o activo. Se produce cuando vendemos un bien o activo a un precio inferior al que lo compramos, ya sea una vivienda, un terreno, acciones, entre otros.

Por ejemplo, si compramos una vivienda en el año 2018 por 150.000 euros y la vendemos en el año 2020 por 130.000 euros, la diferencia entre ambos valores (20.000 euros) se considerará como una pérdida patrimonial adicional pendiente y deberá ser incluida en la casilla 378 de nuestra declaración de la renta de ese año.

¿Cómo se calcula la pérdida patrimonial adicional pendiente?

El cálculo de la pérdida patrimonial adicional pendiente se realiza de la misma manera que se calcula cualquier otra pérdida patrimonial. Se debe restar el valor de transmisión (precio de venta) del valor de adquisición (precio de compra) del bien o activo en cuestión.

En el caso de acciones o fondos de inversión, el valor de adquisición incluye el precio de compra y las comisiones de compra, mientras que el valor de transmisión incluye el precio de venta y las comisiones de venta.

Implicaciones fiscales de la pérdida patrimonial adicional pendiente

La inclusión de la pérdida patrimonial adicional pendiente en la declaración de la renta puede tener implicaciones fiscales en la cantidad a pagar. Esto se debe a que, en lugar de deducir la pérdida en su totalidad, esta se deducirá de forma escalonada a lo largo de cuatro años.

Además, es importante destacar que solo se puede restar la pérdida patrimonial adicional pendiente de ganancias patrimoniales obtenidas en el mismo período de cuatro años. Si en alguno de esos años no se obtienen ganancias patrimoniales, la pérdida no podrá ser deducida y se perderá de forma definitiva.

Consejos para minimizar el impacto de la pérdida patrimonial adicional pendiente

Aunque no se puede evitar la declaración de la pérdida patrimonial adicional pendiente, existen algunas estrategias que pueden ayudar a minimizar su impacto en la declaración de la renta.

Otra alternativa es realizar una reinversión en otro activo dentro del plazo de 12 meses. Si por ejemplo, vendemos una vivienda con pérdida y reinvertimos el dinero en la adquisición de otra vivienda, esa cantidad reinvertida podrá ser deducida de la base imponible del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).