Renta 2013 o declaración de la renta del ejercicio 2013 fue el impuesto sobre la renta que debía ser presentado y pagado por todos los contribuyentes en España en ese año, siempre y cuando cumplieran con ciertos requisitos y condiciones.

Además, también estaban obligados a presentar la declaración de la renta aquellos que hubieran obtenido rendimientos del trabajo o de actividades económicas superiores a los 1.000 euros anuales, así como los contribuyentes que hubieran recibido ayudas o subvenciones con un importe superior a los 1.500 euros.

Otra de las obligaciones relacionadas con la renta 2013 era la presentación de la declaración patrimonial, que debía ser realizada por todos aquellos contribuyentes que hubieran tenido bienes o derechos en el extranjero por un valor superior a los 50.000 euros o los 300.000 euros en el caso de bienes inmuebles.

Es importante mencionar que aunque no se cumpliera con alguno de los requisitos mencionados anteriormente, aún así se podía optar por presentar voluntariamente la declaración de la renta, con el fin de beneficiarse de posibles deducciones o reducciones en el impuesto. En caso de no presentarla, la Agencia Tributaria podría realizar comprobaciones y sancionar al contribuyente en caso de detectar irregularidades.

En conclusión, la renta 2013 o declaración de la renta del ejercicio 2013 fue una obligación fiscal para aquellos contribuyentes que cumplieran con ciertos requisitos en cuanto a ingresos y patrimonio, o para aquellos que decidieran presentarla de manera voluntaria para beneficiarse de posibles ventajas fiscales.