La perdida de consideración como empresa de reducida dimensión es un término utilizado en el ámbito del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en España. Se refiere a la pérdida de ciertos beneficios y ventajas fiscales que tienen las empresas consideradas de reducida dimensión en comparación con las grandes empresas.

Sin embargo, si una empresa supera en cualquier momento del ejercicio fiscal el límite de los 10 millones de euros de cifra de negocios, perderá automáticamente su condición de empresa de reducida dimensión y, por lo tanto, también perderá los beneficios fiscales asociados. Esto puede ocurrir por distintas razones, como un incremento en la facturación debido a un buen año de ventas o a la adquisición de otras empresas.

En resumen, la pérdida de consideración como empresa de reducida dimensión puede tener un impacto significativo en la carga fiscal de una empresa, ya que pierde beneficios y ventajas fiscales. Por lo tanto, es importante que las empresas estén al tanto de los límites y condiciones que aplica la ley del IRPF y tomen medidas para evitar superarlos si desean seguir disfrutando de los beneficios fiscales asociados a su condición de empresa de reducida dimensión.