La libertad de amortización en el IRPF es un incentivo fiscal que permite a los autónomos y pequeñas empresas deducirse de forma inmediata el gasto de inversión en bienes de su actividad en lugar de hacerlo de forma gradual a lo largo de varios ejercicios. Esta medida fue introducida en 2011 como parte de las reformas fiscales del gobierno español para promover la actividad económica y la creación de empleo.

Entre los bienes que pueden acogerse a esta libertad de amortización se encuentran elementos como maquinaria, mobiliario, equipos informáticos, vehículos para la actividad, entre otros. Esta medida ha sido muy bien recibida por los empresarios y autónomos, ya que les permite mejorar su liquidez y reducir su carga fiscal en los primeros años de actividad. Sin embargo, es importante tener en cuenta que si posteriormente el bien se vende antes de finalizar su vida útil, se deberá regularizar la deducción realizada en el IRPF.