El IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) en España tiene en cuenta una serie de circunstancias personales y familiares de los contribuyentes al momento de realizar el cálculo de su declaración de impuestos. Estas circunstancias pueden influir tanto en la cuantía del impuesto a pagar como en la posibilidad de recibir deducciones o beneficios fiscales.

Además, se tienen en cuenta otros factores como la edad del contribuyente, si es mayor de 65 años, y su situación laboral, si se encuentra en situación de desempleo o tiene alguna discapacidad que le impida trabajar. También se consideran las rentas obtenidas en el año, ya que pueden aplicarse reducciones en función de la cuantía total percibida.