La inclusión por autoliquidaciones es un mecanismo empleado en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de España, que permite al contribuyente ingresar la totalidad del impuesto correspondiente a sus ganancias y pérdidas patrimoniales del año anterior, a través de una declaración de autoliquidación. Este proceso de autoliquidación se debe realizar antes del 30 de junio de cada año y está destinado a aquellos contribuyentes que no están obligados a presentar una declaración de la renta completa.

La inclusión por autoliquidaciones se aplica especialmente a aquellos contribuyentes cuyos ingresos provienen principalmente de rendimientos del trabajo, como por ejemplo asalariados, funcionarios o pensionistas, y que no cuentan con rentas de capital, actividades económicas o ganancias patrimoniales importantes. Además, también pueden incluirse en este sistema aquellos contribuyentes que no hayan tenido pérdidas o ganancias patrimoniales que superen los 1.000 euros.

En resumen, la inclusión por autoliquidaciones es una opción más sencilla y rápida para aquellos contribuyentes que no cuentan con rentas complejas, y que les permite cumplir con sus obligaciones fiscales de manera eficiente y sin tener que presentar una declaración completa. Sin embargo, es importante evaluar cada caso en particular y asegurarse de que esta opción sea la más conveniente para cada contribuyente.