La deducción por fallecimiento es un beneficio fiscal que puede aplicarse en la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en España en caso de que el contribuyente haya sufrido la pérdida de un familiar o ser querido durante el año fiscal.

El porcentaje de deducción puede variar en función de cada Comunidad Autónoma, ya que son ellas las encargadas de determinar el importe de la deducción en su territorio. En general, suele oscilar entre el 99% y el 100% de la cuota íntegra estatal, es decir, el porcentaje que se aplica sobre la base imponible del impuesto antes de aplicar posibles deducciones y retenciones.

En resumen, la deducción por fallecimiento es un beneficio fiscal que permite a los contribuyentes españoles reducir su carga impositiva en caso de sufrir la pérdida de un familiar o ser querido. Es importante informarse sobre las condiciones y porcentajes de deducción aplicables en cada Comunidad Autónoma, así como cumplir con los requisitos necesarios para poder disfrutar de este beneficio en la declaración del IRPF.