Las rentas inmobiliarias son aquellas que se obtienen como resultado de la propiedad, cesión o renta de bienes inmuebles, ya sea en forma de alquileres, intereses o cualquier otro tipo de renta. Estas rentas tributan en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), y en este sentido, es importante conocer cómo se calculan.

En el caso de los alquileres, la renta obtenida se considera un rendimiento del capital inmobiliario y tributa en la base general del IRPF. Para calcularla, se deducirán los gastos deducibles asociados a la propiedad, como los gastos de comunidad, reparaciones o amortización del inmueble, entre otros. Asimismo, se aplicará una reducción del 60% sobre el rendimiento neto obtenido, siempre y cuando se trate de arrendamientos de vivienda y se cumplan los requisitos establecidos.

En resumen, el cálculo de las rentas inmobiliarias en el IRPF es un proceso complejo que requiere tener en cuenta diferentes factores, como el régimen de imposición y los gastos deducibles. Por ello, es importante contar con la ayuda de un experto en la materia para asegurarse de cumplir correctamente con las obligaciones fiscales.