En el ámbito del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en España, existe una reducción en la base imponible para los contribuyentes que obtienen rendimientos del arrendamiento de viviendas y locales. Esta reducción se establece en el artículo 23 de la Ley del IRPF.

En primer lugar, la vivienda o local debe estar ubicado en territorio español y ser objeto de un contrato de arrendamiento que esté inscrito en el Registro de la Propiedad o en algún otro registro público. Además, el arrendamiento debe constituir una actividad económica para el contribuyente, es decir, que debe ser realizada de forma habitual y con ánimo de lucro.

En resumen, la reducción por arrendamiento de vivienda y locales es un beneficio fiscal que se aplica a los rendimientos obtenidos por el alquiler de inmuebles con la finalidad de incentivar este tipo de actividad y favorecer el acceso a la vivienda y el desarrollo de actividades empresariales en España.