Los Bonos Generalitat son un tipo de deuda emitida por la Comunidad Autónoma de Cataluña para financiar su déficit y proyectos de inversión. En el año 2011, se realizaron modificaciones fiscales en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que afectaron a la forma de declarar y tributar los intereses generados por estos bonos.

Además, se estableció un límite máximo de 1.500 euros para aplicar una reducción del 25% en los rendimientos obtenidos por estos bonos, siempre y cuando se mantuvieran en la cartera del contribuyente durante al menos tres años. Esta medida tenía como objetivo incentivar la inversión en deuda de la Generalitat y reducir la presión fiscal sobre los contribuyentes. En definitiva, la casilla de «Renta 2011 Bonos Generalitat Casilla» recogía esta nueva regulación fiscal en relación a los intereses devengados por dichos bonos durante ese año.