El concepto de «domicilio habitual actual del primer declarante» hace referencia a la residencia principal de una persona en el momento en que se realiza la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en España. Se considera que una persona tiene su domicilio habitual en el lugar donde reside de manera permanente y continuada durante más de 183 días en un año natural.

El domicilio habitual actual del primer declarante es un dato relevante en la declaración de IRPF ya que puede afectar a la tributación que corresponde a esa persona. Por ejemplo, si el primer declarante es residente fiscal en una Comunidad Autónoma con una fiscalidad más favorable que la del domicilio fiscal, puede optar por aplicar las deducciones y bonificaciones fiscales de esa Comunidad, lo que puede suponer un ahorro en el pago del impuesto.