El fraccionamiento de pago del IRPF, también conocido como aplazamiento o pago a plazos, es una opción que permite a los contribuyentes españoles dividir el importe del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en varias cuotas para facilitar su cumplimiento.

Este fraccionamiento se puede realizar en un máximo de seis cuotas mensuales, siendo la primera de ellas del 60% del importe total y las restantes del 10%. Cabe mencionar que, al realizar el fraccionamiento, se deberán abonar los correspondientes intereses de demora establecidos por Hacienda.

En resumen, el fraccionamiento de pago del IRPF es una herramienta útil para aquellos contribuyentes que se encuentren en situación de dificultad para realizar el pago total de su impuesto de manera inmediata. Sin embargo, es importante considerar los intereses que se generan y valorar si es una opción viable en cada caso particular.