La Deducción por Alquiler de Vivienda en Andalucía fue una medida incluida en la Ley de Presupuestos de la Comunidad Autónoma de Andalucía para el año 2012. Esta deducción tenía como objetivo apoyar a los ciudadanos andaluces que residían en una vivienda alquilada, con el fin de reducir su carga fiscal y fomentar el alquiler como forma de acceso a la vivienda.

La deducción consistía en una reducción del 20% de las cantidades satisfechas por el arrendatario durante el período impositivo, con un límite máximo de 300 euros anuales. Sin embargo, para aquellos contribuyentes con una base liquidable superior a 53.007,20 euros, el límite se reducía al 10% de las cantidades satisfechas con un máximo de 200 euros anuales.