La respuesta de la Dirección General de Tributos fue afirmativa, señalando que los gastos relacionados con la adquisición de un vehículo eléctrico podrían ser considerados deducibles en la declaración de IRPF siempre y cuando el contribuyente acreditara que estos gastos estaban destinados al uso exclusivo del vehículo en cuestión y que su adquisición se hubiera realizado dentro del plazo de un año desde su primera matriculación.

En resumen, esta consulta vinculante clarifica la posibilidad de deducir en la declaración de IRPF los gastos derivados de la compra de un vehículo eléctrico y establece las condiciones y porcentajes de deducción correspondientes, en línea con la promoción de medidas tributarias destinadas a fomentar la adquisición de bienes y servicios que contribuyan a la protección del medio ambiente y la mejora de la eficiencia energética.