La casilla 50 de la declaración de la renta hace referencia a la deducción por rendimientos de capital inmobiliario recibidos por el alquiler de una vivienda habitual. Esta deducción se aplica en el caso de que el contribuyente haya destinado su vivienda habitual a alquiler durante algún periodo del año y cumpla ciertos requisitos establecidos por la ley.

El importe de la deducción por alquiler de vivienda habitual en la casilla 50 de la declaración de la renta es del 60% de los rendimientos netos obtenidos. Esto significa que se restarán los gastos deducibles relacionados con el alquiler de la vivienda, como pueden ser el IBI, gastos de comunidad, reparaciones o servicios de agua, luz o gas, entre otros. El resultado obtenido se multiplicará por el porcentaje de deducción del 60% para obtener la cantidad final a aplicar en la declaración de la renta.