Las anualidades por alimentos no exentas son una serie de pagos que se realizan de forma periódica para contribuir al sustento de una persona, como pueden ser hijos menores de edad, cónyuges o cualquier otro familiar que no tenga recursos suficientes para su mantenimiento. Estas cantidades se encuentran reguladas en el artículo 7.h de la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y pueden deducirse de la base imponible del contribuyente.

Además, es importante mencionar que esta deducción solo está permitida si se cumplen una serie de requisitos. En primer lugar, la anualidad debe ser fijada por un juez o acordada de forma voluntaria entre las partes en un convenio regulador. Además, el beneficiario debe ser residente en España y no puede tener derecho a percibir una pensión compensatoria por parte del pagador de la anualidad. Por último, es necesario que el pagador acredite la efectiva entrega de la cantidad acordada mediante documentos justificativos como transferencias bancarias o recibos firmados.