Las operaciones vinculadas son aquellas que se realizan entre empresas o personas que tienen una relación estrecha, como por ejemplo sociedades que pertenecen al mismo grupo empresarial o personas que tienen lazos familiares. En el ámbito fiscal, la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) establece que las operaciones vinculadas deben ser valoradas a precios de mercado, es decir, al valor que se le daría en condiciones normales en una operación entre partes independientes.

Uno de los aspectos más importantes de la documentación en las operaciones vinculadas de rendimientos de trabajo es que debe reflejar la correcta valoración de la operación a precios de mercado. Este es un punto clave que puede generar discrepancias entre la Agencia Tributaria y el contribuyente, ya que en muchas ocasiones se pueden encontrar diferencias en la valoración de una misma operación. En caso de que la Agencia Tributaria considere que la valoración no se ha hecho correctamente, podrá realizar una valoración de oficio y, en consecuencia, ajustar el importe a declarar por el contribuyente en su declaración de IRPF. Por ello, es importante que la documentación de las operaciones vinculadas sea clara y detallada, y que refleje la verdadera realidad de la operación realizada.