La deducción por formación es un beneficio fiscal que se aplica en la declaración de la renta en España con el fin de incentivar la actualización y mejora de las competencias profesionales de los contribuyentes. Este tipo de deducción permite a los trabajadores desgravar una parte de los gastos relacionados con la formación y, de esta manera, reducir la cantidad a pagar en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

Para poder aplicar esta deducción es necesario cumplir una serie de requisitos, como que la formación se realice en el periodo impositivo en el que se está haciendo la declaración de la renta, que el trabajador sea el titular del gasto y que dicho gasto esté debidamente justificado y documentado. Además, la formación debe tener una duración mínima de 12 horas y debe ser realizada en centros o instituciones que estén reconocidos oficialmente.

En definitiva, la deducción por formación es una herramienta que permite a los trabajadores españoles mejorar sus competencias profesionales y a las empresas ahorrar en impuestos. Se trata de una medida que fomenta la formación continua y la mejora de la cualificación de los trabajadores, lo que a su vez contribuye a mejorar la competitividad en el mercado laboral.