Las modalidades del rendimiento son las diferentes formas de obtención de rentas que existen en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de España. Este impuesto es aplicado a las personas físicas residentes en el país y a aquellos que obtienen ingresos de fuentes españolas, y tiene como objetivo gravar las rentas obtenidas por los contribuyentes en un periodo de tiempo determinado.

Los rendimientos del trabajo se definen como las ganancias obtenidas por la realización de una actividad laboral, es decir, por el desempeño de un trabajo por cuenta ajena. Dentro de esta modalidad se incluyen, por ejemplo, el salario, las prestaciones por desempleo o las indemnizaciones por despido. Estos rendimientos son considerados como la principal fuente de ingresos para la mayoría de los contribuyentes.

Por último, los rendimientos de actividades económicas son los obtenidos por el ejercicio de una actividad empresarial, profesional o artística, ya sea de forma individual o como parte de una sociedad. En este caso, se gravan tanto los ingresos como los gastos necesarios para obtenerlos, siempre y cuando estén justificados y relacionados con la actividad económica en cuestión.